El nuevo director técnico del Houston Dynamo busca un balance entre la presión del puesto y el riesgo requerido para triunfar al frente del equipo tejano.
Para Cabrera el trabajo inicio tras sus primeros instantes en la ciudad espacial. Su trayectoria le ofrece más de 15 años en varios niveles del futbol estadounidense e incluye la temporada inaugural con el afiliado del Dynamo en la USL, Rio Grande Valley FC Toros. Cabrera guío al equipo de expansión a un récord de 14V-7D-9E y terminó en el segundo puesto en la Conferencia del Oeste de la USL, un punto por detrás del Sacramento Republic FC.
Ahora sigue la próxima etapa y sus retos incluyen definir su cuerpo técnico y analizar un plantel que termino en el último puesto de la Conferencia Oeste. Tras analizar el plantel el estratega quiere desarrollar un sistema que independiente del resultado se incorpora en la ADN del equipo.
“Ahí es donde tenemos que analizar el roster que tenemos, los jugadores que tenemos y como tratar de traer los jugadores que se pueden asimilar a lo que se necesita en el Houston Dynamo para que cuando juguemos tanto de local, especialmente de local, podemos lograr que la gente sepa a que juega el Houston Dynamo y podemos hacer fuertes esta casa, este estadio, esta ciudad tiene que ser fuerte,” relato Cabrera. “Tenemos que ver el roster, tenemos que analizarlo, tenemos que tratar de analizar los jugadores que se puedan encajar en lo que jugamos para el futuro del Houston Dynamo. Eso empieza hoy, nos vamos a quedar trabajando, necesitamos que pensar en el 2017.”
El colombiano es el primer estratega latinoamericano en la historia del club y la expectativa es llevar al equipo a los primeros puestos tras no participar en la postemporada desde el 2014. Cabrera quiere lograr esa meta con un balance entre el aspecto ofensivo y defensivo. Su sistema ideal, el 4-2-3-1, es uno que busca posesión del balón con la meta de atacar a gol y mantener la integridad defensiva para prevenir un contragolpe.
Lo que falta es definir el plantel y el estratega le da la bienvenida a la presión que viene con cada decisión, sea los jugadores que retiene, fichajes o su estilo en la cancha.
“Lo que me gusta del futbol es la presión diaria. Eso es lo que me ha llevado, porque me he llevado toda mi vida bajo presión. Es lo que yo siento y necesito,” explico el director técnico. “Entonces a mí lo que me gusta es el riesgo, pero riesgo con seguridad. Y la presión de estar acá sentado enfrente de esta institución tan importante, que ha ganado y tiene historia como es el Houston Dynamo, con un grupo de hinchas que están ávidos de volver a ser ganadores es lo que me ha traído acá. Para eso me he preparado bien, y por eso he aceptado este reto. Porque estoy preparado, porque no, prefiero no aceptarlo. Estoy cómodo en donde estaba, tranquilo y sin presión. Pero no me gusta estar así.
“Me gusta los retos grandes y esto es un reto importante y grande. Y estoy listo para ello. Y además, estando a lado de estos caballeros, que conocen y saben y están trabajando duro para volver a traer al equipo a donde debe estar, eso me da mucha confianza.”
